Cuando la Tuerca no encaja en el Tornillo

♫…Believe..believe in me..believe..believe! ..That life can change, that you're not stuck in vain We're not the same, we're different. tonight…♫ . Con este temazo de los Smashing Pumpkins empiezo a escribir, a escribir o desvariar pues no soy experto en esto, sólo escribo lo que se me ocurre como muchos de los bloggers que conozco. De eso se trata esto. En fin, es tanta la música que necesito escuchar para escribir, creo que no soy el único que le sucede eso y escuchando y escuchando va uno pensando y enlazando cada canción a cada momento en particular de su vida, arriesgándose a obtener resultados negativos y positivos de todo, eso es lo más bonito, ya que, si fueran sólo de uno u otro lado todo sería muy aburrido.

Por estos días, me he puesto a pensar en esta asociación de canciones al diario vivir en que por momentos actuamos ante la vida como una tuerca o como un tornillo. Son muy pocas las veces que actuamos como la llave que ajusta y des ajusta la tuerca al tornillo, o sea que es muy poco lo que hacemos por mantener el control de nuestra propia vida y permitimos ser uno de esos dos elementos que son controlados por una o varias fuerzas superiores hacia varios lados y con diferentes presiones. Sé que puedo pecar por ignorante al ver las cosas de esta manera, pero todo esto es sólo parte de la visión que cada quien tiene hacia el mundo que lo rodea.

Si, veo que somos así como la tuerca o el tornillo, y como tales actuamos a diario, buscando la otra pieza con la cual podamos encajar en la parte social, cultural, amorosa, ideológica etc etc… Pero, y cuando sucede como en los casos mecánicos que la tuerca o el tornillo están rodados y uno no encaja bien con el otro?, Es una situación que a diario veo mucho en la mayoría de los aspectos ya mencionados. Lo peor es que actuamos como lo haría el mecánico empírico de taller, que por querer hacer si o si que ambas piezas encajen busca los medios habidos y por haber para que suceda. Así lo hacemos, lo hacemos de forma ortodoxa, implementamos medidas para lograr dicho objetivo y al igual que el citado mecánico terminamos o encajando o totalmente perdidos y solos sin tuerca o sin tornillo en la cual encajar.

Son muy pocas las veces en que esto sucede en las cuales acudimos a la lógica, la cual dictamina que si uno de los 2 componentes no encaja en el otro, la idea antes que hacer presión para que suceda, es conseguir la pieza adecuada que sea el complemento perfecto para la otra.

Y aquí es dónde empiezan las conclusiones y las preguntas que muchas veces se quedan sin respuesta. Por qué lo hacemos? Por qué siempre buscamos ser aceptados si o si y cuando nos damos cuenta que no lo seremos buscamos mil y un maneras para que suceda hasta llegar al límite de entender o de desfaceller en el intento después de terminar derrotados y casi moribundos en el intento? Sucede mucho, y no nos digamos mentiras, la mayoría caemos en ese grave error. Por eso decía más arriba que lo ideal antes de ser tuerca o tornillo es ser la llave que controle a estos. Por qué hemos perdido en gran mayoría esa potestad de mostrarnos al mundo de la verdadera forma en cómo somos? Por qué cambiar o actuar de una manera en la cual no nos sentimos bien sólo para llamar la atención de otros? Si ya se, muchas preguntas muy pocas respuestas. No es un tema nuevo. Realmente aún tener que ver esto a diario sigue siendo desconcertante y peor aún que siendo conscientes de esto, aún siga uno cayendo en el error de permitir esto para su vida por momentos.

Qué bueno que tuviéramos pulso eléctrico que se activara cada que actuáramos así y por ende el voltaje nos hiciera reaccionar. Qué bueno que la mayoría de nuestras acciones fueran cumpliendo el papel de llave maestra, permitiéndonos el control total de nuestra vida, de nuestras actuaciones y así poder asumir con tranquilidad y conciencia el resultado de estas. Cosa bien difícil esta, más no imposible. Pero bueno, tomémosle por el lado o la situación más común en la cual cumplimos el rol de tuerca o de tornillo. En este punto lo mejor sería actuar con la lógica o sea, buscando la pieza con la cual encajemos perfectamente y no quedándonos intentando encajar de una forma forzada. Llevado esto a la vida, seria aprender a reconocer cuando no somos bienvenidos, cuando no somos del agrado de los demás, cuando lo que estudiamos no es lo que realmente nos apasiona, cuando nuestra forma de ser no es la realmente correcta, cuando esa persona que creemos es nuestra alma gemela resulta siendo más un hermano adoptado que el componente ideal para nuestras vidas.

Así termina este desatornillado relato, concluyendo que como humanos siempre tendremos errores unos de más importancia que otros, pero que lo fundamental ante esto no es sólo reconocer el error sino también actuar en pos de la mejora de la situación y en pos de la no repetición de estos.

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