Queriendo Vivir más, queriendo disfrutar más, queriendo Observar lo que a simple vista se complica. Observarlo, analizarlo, entenderlo todo de la mejor manera. Creer lo que veo, escucho y siento. Difícilmente lo logro, difícilmente me ajusto a esto a lo que llaman realidad. Por momentos compleja, por momentos fácil de asumir… Realidad simple y llanamente Realidad. Postrándose todos los días ante nuestras miradas, invitándonos raudamente a enfrentarle, en posición desafiante y sedienta, no de sangre sino de sentimientos de derrota. Fuerte guerrera que a diario gana o es vencida, pero nunca destruida. Realidad que sólo desaparecerá el día de nuestra muerte, aquel día en que nuestra luz se apague y dejemos con ello de mirar a ese contrincante con el cual se lucha a diario.
Como buena rival guerrera, la realidad tiene muchas facetas, muchas tácticas, infinitas armas para el ataque, por ende debemos vivir preparados y tratar con nuestros movimientos, tácticas y técnicas, hacer todo para eludir sus embates que sólo buscan vernos caer en el desespero, la mediocridad, la tristeza y en el peor de los casos en el suicidio, ante la impotencia -para este último caso- de vencer a ese Monstruo gigantesco que a diario se nos cruza en el andar.
Pero, a pesar de todo, es una Rivalidad que necesitamos. Necesitamos a diario enfrentar la realidad para poder crecer en el arte de la guerra y la lucha en la cual el mundo nos ha puesto llamada Vida. Inconscientemente lo hacemos, inconscientemente mejoramos con el pasar de los días y de los años, mejoramos sin darnos cuenta que dichas mejoras no son más que el resultado de las batallas que a diario libramos y de las cuales salimos victoriosos, heridos y en otras vencidos pero nunca derrotados, ya que la derrota sólo llevaría a un único resultado, La muerte misma.
Siendo así , creo que lo que algún día podrá ayudarnos a mejorar como sociedad, es el ser conscientes de dicha situación, de entender que al despertar, al abrir los ojos está esa realidad, como un guerrero que nunca duerme y que nos contempla tranquila y fríamente mientras nosotros lo hacemos. Y nos contempla porque, es un enemigo consciente de sus debilidades. Realmente, creo que en esta batalla los más fuertes somos nosotros, sólo que la realidad se pasa tanto tiempo amoldándose a nuestras estrategias que a diario se vuelve más fuerte basada en un estudio minucioso de su contendor.
La realidad al igual que el tiempo es intangible, pero a diferencia de este, si es visible. La vemos y decimos y no jactamos de decirlo. Para unos es Cruda, para otros es Alegre, triste, pero sea cual sea el calificativo que le demos, siempre será esta LA REALIDAD, en toda su esencia, todo su esplendor. Siempre invitándonos a enfrentarle, retándonos a ganarle y dándonos una oportunidad cada que nos vence en una de las mil batallas que tenemos destinados a enfrentar a lo largo de nuestra existencia.
Y esa realidad esta vez a unos nos pone en medio de su campo de batalla. Se nos presenta en todo su esplendor y descubre una de sus infinitas caras la cual nos hace terminar diciendo : “No es más que la Triste Realidad”. Esta vez la realidad nos muestra esa parte del combate en la cual nuestros “Aliados” deciden dejar la lucha a nuestro lado y simplemente unos abandonan el campo de batalla y otros deciden irse a luchar a otro lado junto a otros guerreros. Esta vez andamos solos y de frente a ese “Enemigo” que a diferencia de nuestros “Aliados” siempre ha estado ahí esperando a que le ataquemos o a que nos desprotejamos para atacarnos, pero siempre ha estado y estará ahí. Paradójicamente es un Enemigo fiel, llamado Realidad. Los “Aliados” para este caso, la gente que por momentos vuelve y se va, parecen un Yo-yo. Deciden dirigirnos la palabra, saludarnos y ponernos cuidado cuándo les conviene. Olvidando que así no se debe tratar a quien ha decidido luchar hombro con hombro en contra de la realidad. No asumen esos “Aliados” que así como ell@s deciden los momentos para acompañarnos en el campo de batalla, también nosotros decidimos cuándo nos cansamos de que nos sigan rompiendo los huevos con esas actitudes tan absurdas.
Hoy desde este “Cuartel General” sólo podemos decirle las cosas a nuestros “Aliados” así, de una manera algo “Compleja” , poco clara y poco directa, casi como un mensaje encriptado, con el simple propósito de hacerle entender a la gente que se debe ser firme en las decisiones. Si uno se va, sin que otra persona le haya dado motivos, es mejor irse para Siempre, y no vivir haciendo pataletas de Niño Chiquito, dejando a los “Aliados” y volviendo cada que no tiene quién le apoye o le escuche en esos momentos de Soledad en los cuales ese Enemigo llamado Realidad está ahí a punto de hacerle sucumbir bajo su mazo y enviarle a las penumbras del Olvido.
Dedicado a aquell@s Personas que Sin motivos de a poco nos olvidan. Para ellos, siempre ha habido espacio en este campo de batalla, pero sepan que dicho espacio cada vez es más reducido!....
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